Un espectáculo coproducido por Tobacco Factory Theatres (Bristol) y Teatro de La Abadía, gracias al apoyo del British Council International Collaboration Grant
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¿Qué pasaría si el teatro lograra acercar a personas que no pueden desplazarse presencialmente por razones físicas, humanitarias o de otra índole? El muro es precisamente una pieza de teatro documento que pone en escena conversaciones estructuradas entre personas que no se pueden encontrar presencialmente. Coproducido por La Abadía y Tobacco Factory Theatres, con ayuda del British Council y cuya dramaturgia corre a cargo de Juan Ayala, Egly Larreynaga y Miguel Oyarzun, este teatro derriba barreras establece puentes de artistas de múltiples países entre dos teatros: el Teatro de La Abadía, donde esta propuesta se estrena 10 de febrero y estará hasta el 12 del mismo mes, y el teatro de Bristol, donde se producirán encuentros similares diez días después de su paso por esta casa.
Qué verá el público de El muro sobre las tablas
Cuatro actores en escena serán los encargados de transmitir una conversación en directo entre estas dos personas en remoto, que no se conocen entre sí, y por alguna razón no pueden viajar. Es por eso que sus circunstancias y vivencias darán pie a establecer unos diálogos entre ellos, así como entrevistas teatrales dinamizadas por los intérpretes, encargados de construir una dramaturgia mediante una serie de reglas, como: contestar un número de preguntas en bloques de tiempo, describir una serie de acciones cotidianas, pero que se hacen difíciles o imposibles debido a las circunstancias… Todo ello aderezado por un maremágnum de idiomas que combina, por un lado, lo espontáneo y por otro, lo preparado. Durante los tres días de febrero que estará El muro en cartel, el público podrá asistir de manera simultánea al encuentro en pantalla y su representación física a los encuentros de:
- Mokhallad Rasem (Irak) e Igor Shugaleev (Bielorrusia) el viernes 10 de febrero.
- Lucero Millán (Nicaragua) y Riwa Houssami (Líbano) el sábado 11 de febrero.
- Nabil Al-Raee (Palestina) y Magda Henríquez (El Salvador) el domingo 12 de febrero.
El muro es en este sentido un proyecto explora la imposibilidad de viajar y la libertad de movimiento (o su falta), al tiempo que se convierte en una reflexión sobre la capacidad de encontrarse y como los encuentros están siempre mediados por geografía, cultura, tecnología y diferentes capas de representación.
