Las actrices, formadas en La Abadía, producen su ópera prima ‘Lady Anne’ bajo el sello de su propia compañía: ‘Las hijas de Eva’
Ana Mª Caballero
Inma Nieto y Elisabet Gelabert empezaron juntas su andadura actoral en el Teatro de La Abadía y tras haberse cruzado en diferentes escenarios, tanto una como la otra decidieron emprender en la producción teatral. Bajo el título ‘Las hijas de Eva‘ han concebido su ópera prima, un homenaje al personaje de la obra de Ricardo III, de Shakespeare, Lady Anne. Con ella, Inma Nieto se convierte en directora novel en su madurez y tras una larga carrera como actriz. El próximo 9 de mayo podremos ver el resultado, fruto de un largo e intenso proceso creativo en el que ambas, y con el apoyo de la producción de Elena Martínez, ambas se sienten muy compenetradas e ilusionadas. Hablamos con ellas en esta breve entrevista conjunta para saber un poco más de lo que se encontrará el público en la sala José Luis Alonso.
PREGUNTA: ¿Qué os impulsa a llevar a escena a Shakespeare? ¿Cómo surge el proyecto?
INMA: Shakespeare combina de una manera mágica una belleza formal con una profundidad psicológica en sus personajes. Nosotras nos hemos basado en la obra de Ricardo III de Shakespeare, en una escena en la que Lady Anne está ante el féretro del padre de su marido y Ricardo, después de haber asesinado a su marido y al padre de su marido, pues decide, seducirla y casarse con ella. Es una escena imposible, pero ya jugar con un imposible es maravilloso.
P: ¿Qué os lleva a fundar ‘Hijas de Eva’?
ELISABET: ‘Las hijas de Eva’ nace de las ganas y de la necesidad de trabajar juntas. Inma y yo hemos hecho varios espectáculos juntas, a lo largo de hace casi 30 años que nos conocemos. Hay una admiración mutua, aparte del cariño. Como actrices somos muy diferentes, pero nos entendemos y nos compenetramos muy bien y tenemos un lenguaje común a la hora de comunicarnos. Hace muchos años estuvimos buscando textos para hacer algo y ahora, con un poco más de madurez, vamos a hacer una compañía, un proyecto nuestro. Llevamos toda la vida trabajando para los demás, ahora es tiempo de expresarnos y compartir este lenguaje común.
P: ¿Es ahora en tu madurez interpretativa cuando decides convertirte en directora novel, ¿cómo afrontas esta etapa?
INMA: Lo afronto con mucha naturalidad. Es verdad que todo parte de una necesidad, pero de una necesidad de juego. De repente sueñas con colocarte en otro sitio y hacer otras cosas. Lo afronto con mucha ilusión y también con un poco de vértigo. Pero lo hago desde mi posición de actriz, la manera que encontré de seguir jugando. He vuelto al origen y afronto la dirección desde ahí.
P: ¿Cómo afrontas tú, Elisabet, el papel de Lady Anne?
ELISABET: Es curioso porque interpreto a dos personajes, una actriz que se llama Eli, pero no soy yo, no es Elisabet del todo, aunque haya un poco de autoficción, y luego está Lady Anne, un personaje maravilloso de la imaginación de Shakespeare. Lo afronto con mucha libertad porque trabajando con Inma siento que puedo probar y que luego ella da forma a la fantasía.
P: En vuestra propuesta hay un peso importante de la feminidad de la subversión del poder femenino sobre el masculino o, al menos, existe un pulso, ¿cómo lo planteáis en la propuesta?
INMA: Nosotras cambiamos las piezas del tablero. Shakespeare jugó con la historia y colocó a Ricardo III en el centro. Yo coloco a Lady Anne y a la actriz en el centro y juego alrededor de esa reorganización del tablero para hablar de las mujeres, para hablar de la historia del teatro, de la violencia, del poder, sobre todo. Se juega la partida desde otra perspectiva, no atravesada por la mirada masculina. Miramos al pasado para coger impulso.
P: ¿Cómo ha sido el proceso de creación y dirección con Inma?
ELISABET: Trabajar con Inma ha sido una gozada, pero para mí ha sido un poco más difícil porque he tenido que memorizar, cambiar… Ha sido un proceso vivo y sigue siéndolo. Pero eso es muy bonito y emocionante, poder participar desde el primer germen. Normalmente en nuestro trabajo te llega un texto que ya está hecho, como mucho hay una primera versión, puedes tener una visión estética, de la escenografía… pero aquí ha sido una participación desde la semillita, de ver cómo todo ha ido cambiando, creciendo, asentando cosas. Ahora mismo estoy totalmente enamorada del proyecto. Hemos conseguido darle forma a esto desde un ambiente de amor, de juego, de libertad, de enorme respeto, de marcar nuestros ritmos y no querer demostrar nada. Es decir, hemos querido tomar el riesgo de hacer las cosas a nuestra manera.
P: ¿Por qué elegiste a Elisabet para el papel?
INMA: Elisabet es una grandísima actriz. Nosotras empezamos juntas y lo hicimos además en el Teatro de La Abadía, hicimos muchos montajes, muchas giras. Elisabet es mi amiga, mi hermana y ahora es mi socia en ‘Las hijas de Eva’. Cuando ensayamos juntas la miro y me digo “estando Elisabet ya no necesito nada más”. El texto está escrito para ella y para mí.
P: ¿Qué se va a encontrar el público que venga a ver Lady Anne?
INMA: Se va a encontrar una revisión hacia el pasado, un análisis sobre el poder, sobre la venganza, sobre todo, porque esta es la base para que la violencia sea inmortal y luego se va a topar con una mirada muy femenina, con mucha capacidad de juego y, bueno, se va a encontrar a Shakespeare, que eso es ya una garantía.
ELISABET: Creo que se van a encontrar algo bastante sorprendente. Quizá esta es la principal razón por la que animo al público a que venga a verla, porque creo que no te esperas lo que ocurre. Luego tiene esta parte preciosa del teatro sobre el teatro que me parece fascinante y además es divertida. Y por último está cómo se ha ido introduciendo esa escena de Shakespeare y ese personaje en la que ella toma las riendas, cuando tradicionalmente ha sido una víctima manipulada por Ricardo. Es sorprendente cómo en esta Lady Anne damos una vuelta de tuerca.