Incendios, de Wajdi Mouawad, con dirección de Mario Gas, abre temporada en La Abadía

El montaje cuenta con un reparto de lujo compuesto por Ramón Barea, Lucía Barrado, Nuria Espert, Álex García, Alberto Iglesias, Laia Marull, Carlota Olcina y Edu Soto

El Teatro de La Abadía inaugura la temporada 16/17 con una obra clave del siglo XXI: Incendios, de Wajdi Mouawad. Tragedia contemporánea llena de evocaciones clásicas. Joya de la dramaturgia canadiense donde los personajes luchan incansables contra un destino que les confronta sin remedio con el pasado. Esta producción de Teatro de La Abadía e Ysarca en colaboración con Teatro del Invernadero, en cartel hasta el 30 de octubre, está dirigida por Mario Gas, que reúne para la ocasión a un reparto extraordinario: Ramón Barea, Lucía Barrado, Nuria Espert, Álex García, Alberto Iglesias, Laia Marull, Carlota Olcina y Edu Soto.

Incendios cuenta tres historias emparentadas: la de Nawal desde que se enamora del joven Wahab y se queda embarazada, hasta su muerte; la de su primer hijo, del que la separan nada más nacer y a quien busca, incansable, durante toda la vida; y una nueva búsqueda emprendida por sus hijos gemelos para llegar a la verdad de su pasado, a la verdad de Nawal, que representa a la mujer de cualquier país en guerra —violada y humillada— pero también la historia de todo un país.

La trama comienza con la muerte de Nawal Marwan. Y en ese mismo día, en la lectura de su testamento, ella abre la puerta a su silencio y a sus secretos, a los misterios dolorosos de una familia, porque como afirma el propio Mouawad “somos casas habitadas por un inquilino del que no sabemos nada”. Ha dejado a sus gemelos, Jeanne y Simon, un cuaderno rojo, una chaqueta de tela verde y dos sobres que comportan una petición llena de consecuencias, como otras tantas cajas de Pandora, orígenes de males y maravillas, cuyo contenido arrastrará a los gemelos hacia un pasado desconocido, hacia un continente lejano, hacia un segundo nacimiento. “La infancia es un cuchillo clavado en la garganta. No se lo arranca uno fácilmente” prosigue el autor. “Solamente las palabras tienen el poder de arrancarlo y calmar así la quemadura”. Porque Wajdi es un iluminador, un incendiario, pero del Félix que renace de sus cenizas. Incendios habla de ese renacer, del origen y de los fuegos que a veces hay que sembrar para encontrarse con uno mismo.

El espectáculo primigenio de Incendios, dirigido por el propio autor, se ha representado en muchos países, también en España, y en 2010 se hizo una película a partir de esta obra dirigida por Denis Villeneuve.

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