Información
11 de diciembre de 1998
- Dirección
- Ernesto Caballero
- Reparto
Josep Albert Don Ramón Gómez de la Serna/ Juanito Ventolera/ Tertuliano/ Doctor/ Vendedor de periódicos/ Zopilote/ Requeté
Raúl Calderón El Humanismo/ Ramoncito Murguía/ Soldado/ Tertuliano/ Doctor/ Alfonso XII
Ruth Díaz Mimí/ Cubanita
Fernando González La Ilustración/ Enrique Barón/ Contralmirante Cervera/ Zopilote
Natalia Hernández La Chelito/ La Dama de Elche/ Cubanita/Doña María Guerrero
Alberto Jiménez El Luterano/ Felipe Trashorras/ Soldado/ Doctor/ Zopilote/ Juan Carlos I
Carmen Machi Alma de España/ La Fornarina/ Cubanita
Carles Moreu La Industria/ Paco el Seguro/ Soldado/ Doctor/ Zopilote/ Alfonso XIII
Roberto Mori Aureliano/ Cura/ Fidel
Lidia Otón La Bella Otero/ Adelit / Modistilla/ Figura blanca
Lucía Quintana Amaltea/ Cubanita
Rosa Savoini Remedios/ Reina Cristina/ Cubanita/ Modistilla
Javier Pezzi Piano
Pepe Milán Guitarra y percusión- Producción
- Lugar
- Sala Juan de la Cruz
Galería de fotos
Sobre la obra
Amaltea López, campesina ingenua e iletrada, recibe la visita del Alma de España, figura inmortal, que la anuncia su destino de criadora de un muchacho de características singulares. Aureliano, el novio de Amaltea, marcha a Cuba con graduación de soldado raso para defender la última colonia española; lo hace ignorante de que ha muerto la hija de ambos nada más nacer y de que Amaltea se dispone a servir como ama de cría en casa de D. Felipe Trashorras, cacique local. Éste, tras la muerte de su enfermiza esposa, seduce a Amaltea, que no para de recibir visitas del Alma de España, informándole de cuales deben ser los próximos pasos en la crianza del hijo de D. Felipe.
En Cuba es hundida la flota y el imperio colonial español se va a paseo, pero Aureliano salva la vida y de paso se consuela con una bella y ardiente cubanita. Mientras tanto, en Madrid, el destino de Amaltea, repleto de bruscos giros, se entremezcla con los de Paco el Seguro, especialista en negocios turbios, Enrique Barón, poeta modernista y arruinado amante de una cupletista, Ramoncito, niño repipi y visionario capaz de distinguir hasta más allá del reinado de Juan Carlos I y muchas otras personalidades que conforman aquel disparatado fresco que era el Madrid del cambio de siglo.
Una sarcástica visión de la crisis de identidad española de 1898, con forma de cabaret musical, cantable y bailable.
Figura blanca: No dejéis que os maten los sueños.
Ficha artística
Documentación Jorge Saura
Ayudantes de dirección Cristina Lozoya y Karmele Aranburu
Técnica de movimiento Helena Ferrari
Coreografía Raúl Calderón
Vestuario Rosa García Andújar
Música original Fernando González
Técnica músico-vocal Andrés Navarro
Iluminación Juan Gómez-Cornejo
Escenografía Mónica Quintana
Dirección Ernesto Caballero