La isla del tesoro

Sobre la obra

Tres actrices, un sofá y un fluir de palabras. "Poesía y
tontería a partes iguales." 60 minutos de ingenio y disparates. Un vocablo
conduce a otro, una ocurrencia despierta otra. "Malabarismo verbal."

Bajo la batuta del polifacético director de escena Joan Ollé,
secundado por Ester Nadal, esta propuesta de creación colectiva da rienda
suelta a un juego de la lengua y del espíritu, a través de múltiples
asociaciones libres -unas veces dictadas por el significado, otras por el mero
sonido de las palabras- acompañadas por una coreografía gestual minimalista y
una música sutil, en la que resuenan hasta las letanías de la Lotería de
Navidad.

¿Cómo clasificar a esta pequeña joya? Surrealismo, heredero de
Brossa. Dadaísmo, rediseñado para el siglo XXI. "Cabaret de palabras", afirma la compañía. Un caso
claro de "placer inteligente", proclama La Abadía.

"Tres
cosas", decía Kafka: "Mirarte a ti mismo como a algo extraño; olvidar lo que
has visto; conservar esa visión. O sólo dos cosas, pues la tercera excluye a la segunda." Apliquemos
ese asombro y esa frescura a nuestra relación con el idioma. He ahí el gran
tesoro que se esconde en esta Isla . 

"¿Y si en el diccionario no figurase la
palabra diccionario ?" (Joan Ollé)