El montaje de Eugenio Barba podrá verse en la Sala José Luis Alonso del 7 al 18 de enero
El próximo 7 de febrero el Teatro de La Abadía estrena El árbol, pieza de Odin Teatret que, junto a dos espectáculos anteriores, también presentados en La Abadía, conforma su “Trilogía de los inocentes”: La vida crónica era el aciago futuro, Las grandes ciudades bajo la luna el convulso presente, mientras que El árbol está arraigado en el pasado reciente.
El Odin Teatret es una de las compañías más particulares y renovadoras del teatro internacional de nuestra época, con más de 50 años de experiencia. Eugenio Barba, su director, es el creador del “tercer teatro” o “teatro antropológico” y reside junto a sus actores en un pequeño pueblo danés donde aplican sus particulares métodos de trabajo a su laboratorio teatral, una mezcla sumamente expresiva de misterio y poesía. Una compañía que ha logrado desarrollar su propia identidad y preservar su autonomía, a pesar de los cambios y las modas en los preceptos estéticos de las artes escénicas.
Una vez más, Eugenio afronta el tema del mal. ¿Existe el mal absoluto?
El árbol es un espectáculo que se ha construido leyendo periódicos, viendo la televisión, hablando con personas que han vivido guerras, emigración, tortura y marginación. Todo ese magma de noticias sobre masacres, torturas, e incluso sacrificios humanos hicieron surgir una nueva pregunta a su director: ¿es posible representar el mal absoluto en el teatro? La guerra inter-tribal en Liberia, la masacre de Srebrenica, la ocupación de los soldados del ISIS de la ciudad de Sinjar al norte de Iraq o la novela Medio sol amarillo, de Chimamanda Ngozi Adichie sobre el la guerra civil de Nigeria, sirven de inspiración a Barba para empezar a construir un relato que transita alrededor de un árbol, “El árbol del Olvido” (ritual que tenía por objeto hacer que los esclavos olvidaran su tierra, su casa, su familia e incluso el oficio que conocían para volverlos más receptivos a su nueva realidad). El árbol es una estructura viviente. Crece frente a los ojos del espectador como un cadáver en pie.
Todas estas historias se entrelazan en El árbol y todos sus protagonistas son personas que pertenecen a nuestra actualidad. Hay señores de la guerra africanos y europeos, hay niños soldados, hay una madre nigeriana que escapa llevando la cabeza de su hija en brazos… Sin embargo, no es un relato crudo y brutal. Ese caleidoscopio de hechos reales está acompañado de ligereza y lirismo, un canto a la vida y a la esperanza. Todos los actores llevan en escena narices rojas de clown. En medio de la devastación, la guerra, la limpieza étnica y la decapitación, los personajes dan la sensación de ser casi insoportablemente inocentes.
El proceso creativo se ha gestado a través de lo que Odin conoce como una mente colectiva, una treintena de directores y actores invitados comprometidos en un proceso creativo que no intenta realizar un proyecto previamente definido Actores procedentes de Bali, Canadá, Chile, Dinamarca, India, Italia y Reino Unido, evocan “un friso de promesas e ilusiones quebradas y una mirada llena de dolor a la historia de la Humanidad, a partir de los sueños de un niño”. Los actores del Odin no hablan el mismo idioma, provienen de diferentes países, por eso no cuentan historias a través de la palabra (semántica) si no que trabajan desde la emoción, construida en base a movimientos y sonoridades. Como todos los espectáculos del Odin Teatret, El árbol es una orquestación de signos dinámicos, metafóricos y literales que intentan decir algo al mundo interior de cada espectador. |
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ODIN TEATRET – NORDISK TEATERLABORATORIUM
Desde 1964 las actividades del Odin Teatret como laboratorio han favorecido el crecimiento de un ambiente profesional y de estudio caracterizado por la actividad interdisciplinaria y por la colaboración internacional. Un campo de investigación es la ISTA (International School of Theatre Anthropology), la cual desde 1979 se ha transformado en una aldea teatral donde actores y bailarines de culturas diferentes se encuentran con estudiosos para comparar e indagar los fundamentos técnicos de su presencia escénica. Otro campo de acción es el Theatrum Mundi Ensemble el cual desde 1981 presenta espectáculos con un núcleo de artistas provenientes de diferentes estilos y tradiciones. Bajo el nombre de Nordisk Teaterlaboratorium, jóvenes artistas y grupos se conectan estrechamente con la historia y experiencias del Odin Teatret desarrollando su propia autonomía artística en forma de residencias, co-producciones y actividades locales. Hasta hoy el Odin Teatret ha creado 76 espectáculos representados en 64 países y contextos sociales diferentes. Durante el transcurso de estas experiencias se ha generado una cultura específica del Odin basada en la diversidad cultural y en la práctica del ‘trueque’: los actores del Odin se presentan a través de su trabajo a una determinada comunidad que los hospeda y esta responde con canciones, músicas y danzas de su cultura local. El trueque es un intercambio de manifestaciones culturales y ofrece no sólo una visión de otras formas de expresión, sino que es también una interacción social que desafía prejuicios, lingüísticas y divergencias de pensamiento, juicios y comportamiento. El Odin y La Abadía siempre han mantenido un vínculo estrecho. Desde el comienzo de su andadura, La Abadía ha acogido cinco de sus espectáculos: Kaosmos (1995), Mythos (2000), El sueño de Andersen (2004), Las grandes ciudades bajo la luna (2008) y La vida crónica (en la que La Abadía participaba como coproductor, en 2012). |
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